La arquitectura del resort combina piedra pálida y líneas limpias con las suaves texturas de los jardines de palmeras circundantes. Al entrar en el vestíbulo, te reciben amplios espacios abiertos, frescos suelos de baldosas y luz natural que fluye a través de ventanas de suelo a techo. Los caminos exteriores se curvan suavemente hacia la playa, donde tumbonas sombreadas y sombrillas de palma bordean la arena.
El área de la piscina es un punto destacado: agua azul clara enmarcada por céspedes bien cuidados y chalets de baja altura al fondo. Las fotos del atardecer sobre el Golfo Arábigo aportan calidez a la colección, mientras que las fotos nocturnas muestran el resplandor de la cena en la azotea y rincones tranquilos bajo las estrellas.
Las habitaciones y villas mantienen un tono minimalista: paredes color crema, madera pulida e iluminación suave. Los balcones se abren a vistas del jardín o del mar, dependiendo de la ubicación. A lo largo de la propiedad, el ambiente es tranquilo y relajado—nada ostentoso, solo comodidad limpia y abierta con un sentido de pertenencia.
Desde paseos por la playa hasta la quietud del patio, cada escena refleja el ritmo tranquilo del resort.
Siglos 0 a 17